miércoles, 7 de septiembre de 2011

Conclusiòn


Los sistemas de labranza conservacionista del suelo y la siembra directa ofrecen numerosas ventajas que no pueden ser obtenidas con la labranza intensiva. Estas ventajas han sido resumidas de la siguiente forma:
  1. Necesidades menores de mano de obra
  2. Economía de tiempo
  3. Menor desgaste de la maquinaria
  4. Economía de combustible
  5. Aumento de la productividad a largo plazo
  6. Mejoramiento de la calidad del agua superficial
  7. Disminución de la erosión
  8. Mayor retención de humedad
  9. Aumento de la infiltración de agua en el suelo
  10. Disminución de la compactación del suelo
  11. Mejoramiento de la estructura del suelo
  12. Aumento de la vida silvestre
  13. Menor emisión de gas carbónico a la atmósfera
  14. Reducción de la polución del aire.

jueves, 4 de agosto de 2011

Procesos de Siembra

1) Arado de reja y vertedera.

Invierte la  primera capa del suelo, alrededor de 20 cm. enterrando el rastrojo y exponiendo una capa mas profunda.

· La reja corta al suelo y la vertedera lo  invierte, posibilitando su desagregacion.


2) Rastra de disco (2 o 3 pasadas) :
Se utiliza despues del arado de reja y vertedera, inicia en el refinnamiento del suelo (rastras livianas). Tambien sirven  para realizar la primera labranza del suelo ( rastras pesadas).

· A traves de sucesivas pasadas reduce el tamaño de los agregados.


3) Rastras de dientes:
Se utiliza para refinar y emparejar el terreno. En cultivos de escarda, se puede pasar en el periodo de preemergencia para controlar malezas.


· Los dientes de la rastra transforman en porciones mas pequeñas a los agregados. 


4) Siembra:
Se utiliza una sembradora convenconal equipada con ruedas de presion. En directa hay que usar sembradoras especiales.



5) Rastra rotativa:
Produce una rotura superficial del suelo y tiene como funcion un temprano y efectivo control de las malezas.


6) Escardillo:
Es el implemento que controla a las malezas presente entresurcos en cultivo de escarda, removiendo el suelo.

Tres maneras de trabajar el suelo.



Labranza convencional o tradicional: es el laboreo del suelo anterior a la siembra con maquinaria (arados) que corta e invierte total o parcialmente los primeros 15cm de suelo. El suelo se afloja, airea y mezcla, lo que facilita el ingreso de agua, la mineralización de nutrientes y la reducción de plagas animales y vegetales en superficie. Pero también se reduce rápidamente la cobertura de superficie, se aceleran los procesos de degradación de la materia orgánica y aumentan los riesgos de erosión. Generalmente, la labranza convencional implica más de una operación con corte e inversión del suelo.


Labranza mínima o conservacionista: implica el laboreo anterior a la siembra con un mínimo de pasadas de maquinaria anterior a su corte (rastrón, rastra doble, rastras de dientes, cultivador de campo). Se provoca la aireación del suelo, pero hay menor inversión y mezclado de este. Se aceleran los procesos de mineralización de nutrientes pero a menor ritmo que en el caso anterior. Quedan más residuos vegetales en superficie y anclados en la masa del suelo; por tanto, el riesgo de erosión es menor.


Labranza cero o siembra directa: no se laborea el suelo sino que se siembra directamente depositando la semilla en un corte vertical de pocos centímetros que se realiza con una cuchilla circular o zapata de corte. Una rueda compacta la semilla en el surco de siembra para permitir su contacto con el suelo húmedo. Esta técnica exige controlar las malezas con herbicidas antes de la siembra, y también fertilizar debido a que la mineralización natural de los nutrientes del suelo se torna muy lenta. Es el mejor sistema para evitar la erosión del suelo. Su mayor restricción radica en el uso de sustancias químicas que pueden contaminar las aguas.



Introduccion

Somos alumnas de el Instituto Paul Harris, de 4º Naturales.Creamos este blog para brindar informacion sobre los procesos que deben utilizarse para realizar una siembra con exito.